Bajo el título El niño, el juego y Dios, desde Louis XIII a Baden Powell esta exposición del Museo Fourviere de Lyon recoge diversos ejemplos de juegos relacionados con la religión católica.
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En lugar de considerar un sacrilegio jugar a decir misa, o cuando menos irrespetuoso, esta práctica habitual en los niños del XIX hasta mitad del siglo XX era una manera de despertar vocación de cura y aclarar el conocimiento de la doctrina; en la exposición hay varios altares de juguete, pequeños y con todos los útiles para la eucaristia, así como vestimenta de sacerdote. Para las niñas había muñecas de monjas y abadesas con la misma finalidad. También hay expuestos disfraces para la fiesta de la santa infancia, instaurada para la conversión de los paganos, ese día los niños se vestían de religiosos o de infieles.
También había maquetas y recortables, por una parte juegos de construcción para aprender sobre la arquitectura de los lugares de culto, y por otra juegos de procesión y mes de mayo con figuritas de plomo o cartón impreso.
Entre los juegos de mesa, los de recorrido, como el juego de la oca, antiguo o nuevo testamento, para tirar dados con una pista de casillas en espiral, y los que denominaban de sociedad, como la lotería bíblica o juegos de preguntas. Son juegos moralizadores y para aprender sobre el tema.
La pieza más moderna es un Belén de Playmobil del 2005 y en el texto se nos sugiere que los juguetes religiosos seguirán como videojuegos. Me ha parecido un tema y una exposión curiosos.
L’enfant, le jeu et Dieu
Musee d’art religieux de Fourviere, Lyon
hasta el 6 enero 2008